jueves, diciembre 08, 2005

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Voy en metro. Leo un libro mejicano (El Testigo de Juan Villoro) cuando entran un grupo de charros cantando Adelita. Van vestidos con sus trajes negros y repujados de plata en los pantalones y charreteras, sombreros de ala ancha y guitarrones. ¿casualidad?. En el asiento de al lado, ocupando dos como un bebé fetal, duerme un muchacho que ha debido estar la noche en vela, de juerga. Tendrían que cantarle "las mañanitas" pero el ni se inmuta.No se cuantas vueltas habrá dado ya en la línea 5 porque su profundidad es increíble. Por mas que entren gentes hablando en voz alta no se mueve, pero respira al menos, no está muerto. en el suelo se sientan 3 jovencitas que van al Rastro y echan de menos los buenos tiempos(!) "ahora no es como antes se vende mucha mierda allí y ni los jipis son de verdad -dice una con medias a rayas oscuras y el pelo liso rojizo cayéndole sobre los hombros y tapando su acné, con voz de niña buena pero de las que asisten a las manifestaciones del sindicato de estudiantes- son "pijis", de ropa cara pero raída -dice. Frunce los labios y acompaña la balada de los cuates con un tarareo de aquien le suena de antiguo. su garganta se envuelve en una larga bufanda arcoiris, com las banderas de Chueca, pero a continuación hablan de chicos que les gustan. Luego entran matrimonios eslavos, ecuatorianos con niños pequeños, subsaharianos altos que van a buscarse la vida vendiendo algo o buscando aparcamientos cerca de los hospitales, rumanos, y algún abuelo español con nietos pequeños que van al centro a ver los belenes y las luces de las tiendas. El metro en dias fesstivos es la ONU, multiétnico y de todas las edades y condiciones sociales, familias, grupos de inmigrantes que acuden a reunirse con amigos o parientes al otro lado de la ciudad, ancianas con abrigo de piel y zapatos gastados, parejas que se aceercan a la exposicón de moda en algún museo, etc.
Yo trabajo, voy a una inauguración de estatua del Papa, una firma de convenio muncipal, una exposición de productos navideños...
Ayer fue más entretenido y anteayer con la bandera, al Costitución y los deslices del ministro, mas.
Por la tarde, escribo en la redacción y pongo las fotos que hice por la mañana, busco en archivos las que se deben añadir a los temas y contesto correos.
Mañana no es fiesta. Tampoco para mi.
Me encanta mi trabajo. Ver, escuchar, robar recuadros de tiempo para ponerlos en una página como si cualquiera hubiese estado allí gracias a que yo estuve.
Un día de estos contaré algunas anécdotas de esos momentos en que estás tan cerca de los políticos que oyes decir memeces y ellos como si nada. Cosas increíbles, oiga...

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