lunes, diciembre 19, 2005


SALUD Y REPUBLICA
Así brindé hace unos días en la cena de empresa. Y es que mira que soy bocazas: algunos aplaudieron, otros rieron la gracia y más de uno debió de torcer el gesto. En las otras mesas del restaurante miraron con extrañeza y algunos me saludaron con alegría al salir.No soy políticamente correcto, qué le vamos a hacer... Pero si razonable. Lástima que mi brindis no valga a causa de hacerlo con agua. Pero ya conté el otro día que me han sintromizado y con ello prohibido el alcohol.Pero ¿es que solo los brindis con alcohol valen? ¿entonces, cuando lo prohiban, después del tabaco? ¿Y cuando prohiban todo lo demás...? ¿Porqué no puedo yo, que no fumo en la redaccción, permitir a mis compañeros que sí lo hacen que puedan echarse un pitillito en el despacho de fotógrafos, incluidos si quieren el editor y cualquier visitante que venga, si a mí no me molesta el humo porque estoy acostumbrado a él desde siempre? ¡qué manía con protegernos de lo que no nos da la gana! que clase de relaciones políticamente correctas son esas que llevan a un compañero a amenazar con denunciar a otro o a la empresa si alguien fuma en alguno de los recintos de la misma por que de vez en cuando pasa por ahí. ¿Se han vuelto locos todos a causa del humo de los fumadores? ¿porqué puñetas no prohiben los coches que matan, contaminan y estorban el tráfico público de las ciudades y alrededores mucho más que el humo de tabaco? o las armas, los aditivos químicos de los alimentos, la mala gestión de los políticos que se gastan lo que quieren en campañas de autobombo y no hay manera de impedírselo porque ellos hacen de su capa un sayo cuando les da la real gana? ¿quien coño se cre este estado (gobierno, oposición y alrededores) para decir que lo hacen por nuestro bien como esos cartelones indignantes que han puesto en todaws las estaciones de metro? ¿Y porqué no prohiben por nuestro bien la comida basura, la televisión basura y las mentiras basura acerca de sus patios traseros y entrebastidores, los viajes de turismo basura y hasta el arte basura que exponen en salas públicas cuyo mantenimiento y montaje, alquiler de las obras y todo lo demás corren a nuestro cargo, vía impuestos?Pero, volvamos al principio. Salud que no nos falte, aunque no nos toque la lotería y República (o sea Libertad) porque unol es demócrata de verdad, de los que piensan que no tiene que haber en la Constitución ningún artículo que exima legalmente a nadie, que los puestos deben ser todos electos y "a lo mojó" elegíamos presidente al sucesor prescrito si demuestra como su padre que se lo curró cuando hacía falta. Y es que yo respeto, como el que más (que diría la Lindo) la figura del monarca actual, porque cuando hubo que arremangarse y echar a los golpistas, y antes llamar a Carrillo (que era la bestia negra de los fachas, como ya saben) él mandó sus mensajeros e hizo las cosas a la chita callando, pero el resultado fue notable. Y eso que el día aquel de infausto recuerdo en que un señor con tricornio se subio con una pistola en el lugar de los oradores del Congreso y dijo eso tan famoso de "Quieto todo el mundo. Todos al suelo" y los únicos que no se tiraron fueron suárez, Gutiérrez Mellado y el susodicho Carrillo, que sabía que le daba igual agacharse porque lo tenían muy fichado. Aquel 23F, digo, ya los rojos (y alrededores) habíamos atascado los retretes y no porque nos cagásemos de miedo, que más miedo nos daba el otro facha de antes, sino tirando los papeles que teníamos en casa y organizado pequeños incendios en las terrazas, y hasta conocía a uno que por intentar ambas cosas ala vez hizo explosionar la taza del water por el fuego. Tuvimos que sacar a la familia de casa y esconderla con familiares seguros por si venían los de antes y todos los delatores que se apuntan a última hora para sacar tajada, apalean y asesinan a los del otro bando, sea el que sea, para hacer méritos. Y, aunque al día siguiente fuésemos al trabajo a hacer asambleas y llamar a la huelga si se mantenía el tejerazo (pregunten...)Y, en esto nos sale la trifulca de los trileros nacinalistas. Advierto que soy antinacinalista del todo. Pero no es que esté contra losperiféricos, es que estoy sobre todo contra todos, pero no en contra del estatuto catalán o vasco, que dentro 100 años todos calvos, o sea que vete a saber si existirá España con el territorio actual dentro de una Europa enorme. En primer lugar me fastidia el nacionalismo españolista, no su cultura ni su gente (que son los mismos que yo), sino ese sentido del territorio que me parece medieval, o como mucho moderno, pero que recuerda el reptiliano dominio de un terreno a toda costa, cuando ya la economía se ha internacionalizado y las costumbres no digamos. Yo diría que estoy incluso contra el internacionalismo y de la saudade del terruño. Me parece que la patria chica, en este caso Madrid, mi ciudad debería ser lo que más tirara de uno, pero no. Reconozco, pese a quien pese (en primer lugar supongo que a mi jefe, que es cronista de la Villa) que es FEA y además ahora que está llena de obras inacabables más aún. Salvo algunos sitios, como el cielo de Madrid: el de arriba, que pintaron todos los maestros y sale preciosos incluso en mis fotos, salvo cuando está emporcado por el humo de los coches y las calefacciones con esa chapela característica que no tiene rabo. Y el otro cielo, que llamaban los antiguos al Prado y alrededores con sus museos increíbles (Prado, CARS, Thyssen, etc) y sus parques (Retiro, Botánico). Pero, luego, si miras la ciudad desde cualquier lugar elevado te encuentras una falta de armonía, unos tejados con toda clase de añadidos, unos edificios de ladrillo visto, unos resaltes de torres tan horrorosos que, comparados con otras ciudades de geografía ibérica o europea ( y no digamos ya con la africana) dan repelús. Qué diferencia con Florencia, Praga, Lisboa, Barcelona, San Sebastian, o los pueblos blancos andaluces, las ciudades de adobe de Marruecos, Niger o Mali, qué diferencia con la armonía de bosque urbano de Nueva York o Tokio, por poner ejemplos sacados de mi recuerdo o incluso de documentales. Pero, ya se sabe, que sobre gustos... Yo he estado en lo alto de casi todas la torres de Madrid, Picasso, España, BBVA, Círculo de Bellas Artes, Faro Universitario, etc. y siempre salgo diciendo, ¡qué lástima, qué fea te ves con la buena gente que tienes! Y si misras desde ese último, el Faro de Moncloa tienes a un lado el Parque del Oeste y la Casa de Campo o la Ciudad Universitaria, que´si, están bien, pero del otro ¡qué horror! los vergonzosos Arco de la Humillación (que todos los días en el parte de tráfico llama de la Victoria -naturalmente desprovisto del resto de sus contenido, es decir, de los fascistas del franquismo que lo erigieron por derrotar en ese frente a la República y su régimen relativamente democrático (al menos en la2ª República española había elecciones, aunque, bien es cierto que, se cometían desmanes en ambos bandos) Luego está la Junta de Moncloa, aberración más fascista aún si cabe que se recicl´ço de ir a ser un monumento a sus caídos, como la famosa cruz del valle de Cuelgamuros promocionada turísticamente cuando es otra humillación para quienes allí murieron haciendo trabajos forzados por condenas tras la guerra. Y, luego, está el ministerio del Aire, que se ubicó feo como el que más con su aguilucho de reminiscencias facinerosas enfrente, dedicado a unos aviadores, en el lugar donde estuvo una cárcel de también triste recuerdo. En ese ministerio fui detenido con unos cinco o seis años y me llevaron al cuerpo de guardia hasta que me recogieron mis padres por pasar la línea de vigilancia, allá por los años 50s. Para explicar porque soy republicano, auqnue no ejerza, claro, como todos en este país, quiero recordar que a mi abuelo lo abofeteó un mozalbete de falange por no quitarse la boina al paso de las banderas vencedoras. Y a mi padre lo despidió, siendo su chófer,un empresario afecto al régimen y presunto patriota católico por algo parecido: no se arrodilló en Toledo al paso del Corpus y lo llevaron a comisaría. Si, como en las películas de Fellini, recuérdenlo hacían los franquistas: ricino, palizas y a veces paseíllo hasta una cuneta.
Entonces nos hacían cantar el caralsol en los cines antes de empezar la peli y nos lo enseñaban en el cole, donde había que empezar la mañana con ese (del que me se algunas estrofas aún) el de la Legión, el de los requetés, junto al padrenuestro y las letaníasdel rosario en días especiales. Esa educación que les encantaría que volvera a los Roucos y a esos manifestantes de fin de semana arzobispal y pepero. También nos hacían cantar ese que no tiene letra ahora, pero que entonces sí, pero nosotros la cambiábamos y decíamos los de "Franco, Franco tiene el culo blanco..." hasta que nos pillaban, y que aunque no es ninguna maravilla musical (la gente lo suele llamar el "chunda, chunda" y a los futbolistas los pone firmes tarareando) pero entonces tenía mucho peligro, ya que si te pillaban haciendo bromitas te costaba un disgusto serio.
Tras esta disgresión un tando absurda debo decir que no me siento patriota ni de esta ciudad llena de soberbia preolímpica (de la que se han bajado los humos pero no la chapela) aunque su gente, he de reconocer que es de lo más amable que existe en el mundo (pregunte... pregunte...) Ni tampoco de una comunidad inventada a mayor gloria de polñíticos que esperan su turno ( o lo han perdido ya) para llegar a la nacional en papel de próceres, ni de una nación con una bandera enorme para ondear en Colón, pero despreciada (a veces lamentablemente quemada incluso, lo que me parece una falta de respeto, por supuesto, a los que la aman) o al menos no apreciada en su justa tela por otros conciudadanos arropados por la misma Constitución pero que prefieren las suyas porque tienen más colores o rayas, algunos de los cuales llegan hasta tal punto que quisieran que la suya fuese la única en el mundo mundial, como todo nacinalista centrífugo o centrípeto de cualquier parte. Las banderas, los himnos, las naciones son mucho peor que el tabaco, separan más y matan más. están ligadas a intereses económicos (desde el imprescindible territorio para especular con sus recursos, que las autonómicas de España son sobre todo inmobiliarias mas que naturales, en los últimos tiempos) hasta la fuerza que da mantener ejércitos, policías y toda esa violencia estructural que sirve teoricamente para defenderse, pero históricamente más hacia dentro que hacia fuera. Lo cierto es que si no hubiera ejércitos no habría guerras (¿en cuantas ha estado Costa Rica desde que suprimió su ejército y dedicó los presupuestos a otras cosas, mientras sus vecinos de Panamá,Guatemala o El Salvador, dirigidos por sus amigos norteamericanos se didecaban a cortar las orejas de los campesinos?).
Y aquí me meto en otra rama, porque mi escritura es dispersa, fractal, y se pierde por las ramas, ¿vale? Me contaba Julio Fuentes, asesinado después en Afganistan junto a otros periodistas, cuando estábamos juntos en la redacción de El Mundo que además de fusilar, violar y enterrar pueblos enteros bajo supervisión de asesores norteamericanos, los soldaditos salvadoreños y otros de las guerras de por allí financiadas por EEUU. cortaban las orejas a los prisioneros para hacerse collares (me enseñó las fotos que Pedro J., decía él, no le dejaba publicar porque eran muy duras: y tenía razón) También Villoro relata en su novela el Testigo que los cristeros mejicanos a los maestros los sitiaban, hasta que se rendían por hambre, luego los cortaban las orejas y los depellejaban vivos (vaya cristianos, esos cristeros) Y que a uno lo perdonaron porque tenía carita de pena y tras mantenerlo esclavizado haciendo todo lo que querían, un día dijo que se había convertido y arrepentido quería predicar la palabra de Cristo. entonces lo mataron, por si acaso, dizque. Eso cuenta, de unos que no eran islamistas ni nada. Pero en España en la época antes de la guerra civil te podían matar por llevar una medallita de la virgen, o un carnet sindical, según el bando, o porque llevases corbata o tu vecino dijera que eras un rojo. Y hablando de orejas cortadas y no de toro, recuerdo que Julian Ríos, cuenta en su Monstruario, después de hablar de la oreja de Vangogh y otras sin música, que un emigrante serbio fue detenido en un rastrillo de Berlín, vendiendo orejas humanas (posiblemente bosnias) convertidas en amuletos y llaveros a 40 marcos la pieza.
El caso es que los tiempos cambian ( y mas que van a cambiar, espero) y c ada vez, las patrias (pequeñas y grandes) tienden a jugar un papel más ridículo, como las religiones, que son la otra patria de los imbéciles: esa creencia ciega en algo que no pueden demostrar mas que diciendo "ya verás cuando te mueras, te va castigar Dios.." pero están dispuestos a morir y matar por ellas. Todo eso salió del mismo pozo de imaginación atemorizada de cuando los ancestros no sabían explicar la Naturaleza.
"Pues yo tengo muchos dioses y me sirven cada uno para una cosa" -dice uno
"Pues yo tengo unos sólo que me sirve para todo. Me prometen sus prepresentantes en la Tierra que si muero matando tendré mujeres y placeres sin freno." Serán absurdos.
O los que dicen "El mío me hará feliz mirándolo eternamente", que a los curas les parecería estupendo y emopcionante, pero a los niños nos hacía ateos o como mínimo agnósticos, porque ¡vaya aburrimiento, si la eternidad es tan larga como dicen...!
Y luego están los que dicen "Yo encontraré la calma total en la Nada universal" que es elo mismo que cuando te mueres y te queman o entierran y ya está. Punto pelota, como no sea que hayas hecho algo por lo que alguien como tu se acuerde de ello una temporadita. Salvo los genios, a los que dura más el asunto.
Bueno, me estoy cansando de decir cosas que sabe todo el mundo, así que
Hasta la próxima. y ya saben Salud y República, o por lo menos que nos toque la lotería ¿no?.

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