Esta mañana he encontrado a un grupo de delegados sindicales a las puertas de un banco recientemente fusionado, el cual ha retirado algunos de sus derechos (asistencia sanitaria de una colaboradora) a los trabajadores procedentes de uno de ellos. Se trata del Sabadell-Atlántico y parece ser que en circunstancias similares otros bancos como el Banesto no han hecho, motivo por el cual se han concentrado para entregar un escrito a la directora de Relaciones Laborales. Yo, hace muchos muchos años, también acudía a esas manifestaciones cuando era delegado en el sector bancario. Vaya esta fotito de los colegas como recuerdo de aquellos tiempos que, aunque no fuesen mejores, por lo menos eran mucho más combativos que ahora en que los bancos toman empleados a 700 euros al mes con varias carreras y sin posibilidad de protestar porque sus contratos de seis meses los tienen en vilo. Así que no se atreven a protestar ni a organizarse ni a todas esas cosas que en los años 80 dábamos ya por elementales en cualquier empresa.