martes, abril 10, 2007


Sin palabras: el alcalde y dos concejalas visitan la Casa de Campo y... bueno, está claro que no se ha erradicado la prostitución de allí, aunque hay muchas menos mujeres ejerciéndola que antes. Esperemos que con la prohibición del tráfico de vehículos no sólo mejore el medio ambiente, sino que deje de haber esas caravanas nocturnas de clientes salidos y chicas semidesnudas abordando los coches para disputarse un salario maldito que luego sus chulos, siempre por los alrededores, les esquilman además de vapulearlas. Por otro lado, entre las meretrices hay menores y esclavas del vudú y otros chantajes con amenaza de muerte a la familia en los países de origen. No es raro que el alcalde ponga esa cara de ajo que se le aprecia al ver a la mujer.

No hay comentarios: