viernes, agosto 31, 2007


Por poner algo, ya que estos días no "veo" fotos aún en el aire, y supongo que es necesario para sentirse satisfecho de lo que uno hace, no vale con disparar, que es lo que estoy haciendo en el trabajo diario, pues voy a colocar a este rinoceronte indio que me parece un bicho extraño, feo y bestial, pero encantador sin embargo con ese carácter antediluviano y ese trotar de monstruo que tienen.
¡Ah...' he puesto en mi otro blog, el de "Los cuadernos de Linus" unos apuntes que escribí este verano mientras meditaba por ahí.
Y recuerden, si alguien sabe cómo se puede producir ese burbujeo que he sacado en el vídeo del post del día 20 y que me sorprendió por darse en un solo metro cuadrado de la playa de Bañugues en Asturias, aisladamente y sin que brotara de él otra cosa que agua, les ruego que me lo digan, no vaya a ser que una nave extraterrestre o un nuevo volcán, o cualquiero otro fenómeno normal o paranormal esté a punto de suceder por allí y yo, que lo he descubierto solito y paseando de madrugada, no me vaya a sacar al menos unos cuartos o alguna mención honorífica por no ser capaz de darle explicación. bueno, pues eso...
Bueno, quería poner la foto del rinoceronte, pero no se porqué puñetas el sistema este del blog se niega a subirla, así que lo dejaré para el lunes. ¡Hay que joderse, con las tecnologías punta' (Vaya... por fin.)

jueves, agosto 30, 2007

He puesto un vídeo que no fuí capaz de subir hace unos días en un post un poco más abajo. Se trata del asunto de las arenas bulliciosas, que no se ni como ni porqué parecían hervir sin calor ni gas en medio de la playa de Bañugues, por si alguien es capaz de explicarme a qué se debe.

martes, agosto 28, 2007



DROM, en romaní significa viaje y cuenta el camino del baile desde el Rajasthan indio a España, pasando por persia, Turquía, Egipto,Centroeuropa y Francia. Lo hacen 10 bailarinas (todas mujeres) dirigidas por Cristiane Azem con su compañía Fenicia, en el Teatro de Madrid, en el barrio del Pilar. Lo han presentado hoy en el café-restaurante libanés Las Mil y Una Noches y es muy bonito, de verdad.








Más fotitos de Asturias, la última es un gusano de la arena (Tita) y sus restos que parecen una cuerda tras pasar a trvés de su cuerpo. Hay otra de unos vórtices en la arena que aparecieron y se mantuvieron durante días sin que ningún animal ni tubería de gas ni nada que oliese o expulsara otra cosa que esos torbellinos de agua y arena. Muy extraño, ya lo comentaré.

lunes, agosto 27, 2007

ARENAS BULLICIOSAS EN BAÑUGUES



Estaba paseando por la mañana temprano por la playa de Bañugues, Concejo de Gozón y a pocos kilómetros del Cabo Peñas y algo más de Avilés; en esa zona que este verano llamaron Ruta del Chipirón en El País, con la marea baja y haciendo fotos a las gaviotas, las olas que formaban caóticos dibujos al acercarse al borde de su desfallecimiento, dejando marcas irregulares en la arena y observando los churritos de los gusanos de arena, que a mi siempre me recuerdan la novela Dune, aunque esto no sea un desierto (creo que se llaman "titas", aunque mi padre les da otro extraño nombre que ahora no recuerdo). Y, entonces, veo unos extraños vórtices y turbulencias a un par de centímetros de la superficie. Como si hubiera un volcán frío y húmedo en el fondo con varias chimeneas arrojando granitos de arena sin parar. Al día siguiente el fenómeno persistía, a pesar de que habría habido un par de pleamares entre medias. Cogí mi cámara de fotos y, aprovechando que ahora tienen una toma de imagen en movimiento, me dediqué a grabarlo con la prudencia de sacar un barrido de la playa para que se viera que no lo estaba haciendo en un recipiente o algo así (el desenfoque es debido a que usaba el macro para los torbellinos que me flipaban). No tengo ni la menor idea de qué puede ser eso y me encantaría que si alguien tienen alguna hipótesis o conoce el porqué de ese, para mí, extraño acontecimiento natural playero, me lo diga, porque estoy verdaderamente intrigado. No podía haber tuberías de gas por debajo de la playa, ni olía, ni siquiera desprendía nada. Era sólo un bullicioso brotar de arenilla y agua sobre la misma arena, por cuatro o cinco surtidores y en un palmo apenas de la ensenada, que duró hasta que me fui y no daba la sensación de ser debido a ningún animal porque no se movía de sitio. Una de esas pequeñas maravillas de la naturaleza en las que uno puede detenerse tranquilamente a meditar escuchando el rumor de las olas, los graznidos de las gaviotas y el batir del viento en las rocas y los árboles de los prados. Y, como estaban en fiestas en algún pueblo próximo, quizás san Jorge o el mismo Luanco, se oía una gaita lejana entonando viejas canciones, junto al repicar del campanario de una iglesia.





















Acabo de regresar de vacaciones y ya estoy deseando que empiecen otra vez. Estuve de camping en Asturias, cerca del cabo Peñas y aunque llovió bastante he leído tanto y meditado por ahí que solo de pensar en los políticos a quienes ya tengo que fotografiar de nuevo me pongo malo. ¡Puxa asturies!