miércoles, octubre 31, 2007

POLI BUENO, POLI MALO
Mucho más grave que la tantas veces ya repetida agresión de un chico barcelonés con problemas psicológicos a una ecuatoriana es, sin ningún lugar a dudas, la llevada a cabo (presuntamente, claro) por unos policías a un chaval de 14 años en Vallecas. No conozco a fondo el caso y no parece que hubiese cámaras grabando la paliza pero, a juzgar por las denuncias, el chaval iba en su motocicleta con un amigo de paquete, sin casco y por la acera: mal, travesura de adolescente que puede acabar en accidente, por supuesto. Unos policías los ven y los persiguen, el chico maniobra, la moto del poli tropieza con un bolardo y se cae al suelo. Los chicos tratan de huir, pero los agentes atrapan a uno de ellos y el otro, el conductor, se entrega para no dejar solo a su amigo. El susodicho poli, cabreado por su trastazo, se lía a golpes en el estómago, lo arrastra por la acera, lo esposa y apaga el móvil, y sigue zurrando durante un cuarto de hora, lo cual entrevera con insultos tales como "perucho de mierda, sudaca, cabrón, delincuente, extranjero, hijo de puta, te voy a dar la paliza de tu vida..." Ah, se me olvidó decir (no debería hacer falta si no hubiese racistas) que el muchacho es hijo de un peruano que lleva 15 años trabajando aquí por lo que es previsible que sus rasgos sean de sudamericano. Luego fue llevado a comisaría donde otros policías les acusaban de robar la moto (era suya y recién estrenada) le siguieron pegando con la disculpa de que "por vuestra culpa un compañero está en la enfermería, y encima tu eres un sudaca de mierda. Suerte que os han tocado mis compañeros. Yo os habría matado." Al padre del menor, que tuvo que ser llevado a urgencias del Marañón y acusado en el Grupo de Menores de conducción temeraria y resistencia a la autoridad, también se le fue la olla, pero imagina que te dicen que a tu hijo de catorce lo han llevado a un hospital como consecuencia de la paliza que le han dado unos policías, y les dijo burradas como que "ya había matado en Perú siendo militar y no le importaba tenerlo que hacer de nuevo". Los testigos del altercado en Vallecas dicen que el chiquillo no se resistió y fue violentamente agredido sin defenderse.
Pues bien, ¿se puede saber para qué queremos policías así? incapaces de controlar su mala leche y sus impulsos racistas y vapulear salvajemente a un crío de ¡14 años!. Y ¿donde está la ecuanimidad y amabilidad que debería poseer un agente en comisaría al atender a un chaval cuando aún no se sabe si es culpable de lo que le imputa un compañero de "la ley"?
Esa clase de personas no deberían portar armas ni ejercer de cherif en el barrio. Y menos si son racistas e incapaces de auto-controlarse. Tales comportamientos deben ser inmediatamente erradicados.
¿Qué hace el Defensor del Menor de Madrid que aún no ha exigido en su mesa un informe de lo ocurrido e intervenido de oficio para poner coto a la violencia contra un niño por parte de unos agentes con celo excesivo?
Claro, que hoy la versión que da el sindicato policial es algo distinta, el menor se lesionó solo, los insultos racistas no existieron mas que en boca del padre del niño, que los amenazó de muerte y cosas así. Pues eso, que es imprescindible una investigación de la fiscalía para depurar las pertinentes responsabilidades. Pero, en ningún caso, se justifica pegar a un niño. Amén.

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