jueves, noviembre 01, 2007









Hoy es día de difuntos, lo que los americanos celebran como Halloween y los mejicanos como los muertos con esqueletos de azúcar y calaveras y todo eso. Aquí, ponemos flores en las tumbas, aunque cada vez menos. dicen las agencias que han ido un millón, pero sería después o antes de mi, porque yo nunca he visto menos gente que hoy en estas fechas. al menos en el del Este, lugar donde al final de la guerra fusilaron a tanta gente los facciosos; por ejemplo a "las 13 rosas", esas chiquillas con cuya muerte pretendieron servir un escarmiento. He encontrado algunas tumbas abiertas, como esa; debe ser que los muertos ya están hartos de tanto descanso eterno. También me ha sorprendido, ya que otras veces no me había fijado, que la tumba del profesor Tierno Galván está bien vigilada y rodeada: a un lado los nazis alemanes de la Legión Cóndor (que bombardearon y destruyeron, entre otros lugares, Guernica, para dar inspiración artística, supongo, a Picasso). Al otro lado están los falangistas del Cuartel de la Montaña, que se unieron a los militares golpistas contra la República y mataron, desde el lugar donde hoy está el Templo de Debod, a centenares de ciudadanos madrileños que fueron a tomar ese foco de sedición fascista y fueron muertos a su vez por los asaltantes. Y enfrente a unos cincuenta metros está la bandera de la gallina franquista que conmemora a los soldados españoles que se unieron a las tropas del Führer alemán en el frente ruso, llamadas División Azul, y que lucharon dizque heroicamente hasta caer o ser hechos prisioneros por los soviéticos. Así que ¡vaya compañía que se ha echado en la muerte el viejo profesor!, claro que debía haber sido enterrado en el cementerio civil, donde están ahora desde Pablo Iglesias a la Pasionaria, pasando por tantos otros insignes ateos o agnósticos, protestantes, masones o judíos de la historia de este atribulado país que es España, "siempre con sangre en las manos, siempre por desenclavar..." como el Cristo de Machado. Pero, parece ser que fue su mujer quien no quiso que así fuera, para que no estuviera tan marginadito él y tuviera esos compañeros de tumba para charlar. Otras fotos en madridiario.

No hay comentarios: