Como hoy la "Santa Madre Iglesia Católica Apostólica y Romana" se ha dado a la agitación contra la modernidad y las ideas progresistas de los españoles que quieren ser respetados en sus derechos sexuales a formar parejas con quien quieran sin meterse con nadie más, a joder sin poner en peligro su vida, ni traer innecesarios y no deseados niños a este mundo, donde ya sobran millones, y a poder educarse ciudadanamente y no con el fanatismo religioso de sus ancestros, que perseguían religiosamente a los disidentes, los torturaban y mataban por no creer en su absurdo dios cuyos principios ni ellos obedecen, etc, en el manifestódromo ultraderechista de la zona de Colón en Madrid. Yo, que apostato de esa perversa fe e irresponsable, la cual nunca pidió perdón por sus crímenes pero se hace la mártir pretendiendo que todos apoquinemos para mantenerla y encima respetemos su irrespetuoso culto, me he comprado un libro que recomiendo vivamente a quienes estén interesados por su ambigua historia. Se trata de LA PUTA DE BABILONIA, del colombiano Fernando Vallejo, irreverente y con la más mala hostia que se puede concebir a la hora de juzgar por los hechos cometidos y los mitos y mentiras con que engatusan y adoctrinan casi siempre en el pasado, por la fuerza y la violencia, sus abusos sexuales, especialmente de los perversos Papas, entre la pedofilia y la homosexualidad, las violaciones y los incestos, las orgías y un montón de monstruosidades que casi no podría uno creerse de no ser porque cita y fecha los acontecimientos y los nombres de los Papas, los obispos, misioneros, frailes y cruzados o seguidores en general que lo hicieron. También cuenta como se persiguieron herejías con masacres y torturas masivas, como se destruyó todo lo que no podían añadir a su poder y los favores y bulas con que premiaban a sus secuaces. Es espeluznante y de gran rigor histórico y académico, como dice la solapa de Seix Barral, editorial en la que ha sido recientemente publicado. Su inquina es brutal por lo que los sensibles, absténganse de abrirlo, pero ya iba siendo hora de ponerlos en su sitio. Un buen regalo de "reyes" para dudosos. Y es que dentro de poco seguro que pedirán a sus fieles que hagan hogueras con él.

Por cierto, son tan mentirosos que dicen haber estado 2 millones en un sitio donde no caben más de 150.000, que no son pocos (el blog El Manifestódromo calcula por el espacio ocupado que habría entre 86.000 y 135.000), pero con lo cual demuestran no saber vivir sin engañar, aparte de las cosas que han dicho acerca de todo lo que consideran ataques a su religión, que no son otra cosa que las formas en que vive, quieran ellos o no, las gentes de hoy en día. Que el gran inquisidor Ratzinger desde Roma los bendiga, porque ya les vale... que dicen ahora los castizos.