martes, diciembre 04, 2007


EL CURIOSO CASO DE "EL DIABLO VESTIDO DE OSITO DE PELUCHE"
Hoy hubo junto a la Casa de América una manifestación de funcionarios de Justicia de la Comunidad de Madrid, con pequeñas proclamas fotocopiadas en las que se veían dos fotos (la de arriba era de Esperanza Aguirre y junto a ella ponía "el diablo", debajo decía "se viste de" y debajo otra foto y nombre que completaban el título de una película. Yo, como es mi obligación y vocación de periodista gráfico, hice fotos de los manifestantes y me metí dentro del edificio para seguir con el arquitecto Richard Rogers y el político del PP que participaba en el acto sobre el "Campus de la Justicia" ante un montón de estudiantes. Luego, cuando salió el político del ramo y hubo de ser acompañado hasta su vehículo oficial por varios policías antidisturbios, dado que los manifestantes le increpaban por cosas del convenio laboral, seguí haciendo fotos sin otro afán que recoger un hecho informativo para llevarlo a mi periódico. Pero esas fotos no pueden salir, supongo que por cortesía con el político que había participado en un acto organizado por mi periódico en éste prefieren no darlo. Lógico ¿no?
Que ¿qué tiene que ver eso con lo de la maestra inglesa en Sudán, arrestada y expulsada por unos fundamentalistas irritados a causa de que ella había aceptado que sus pequeños alumnos pusieran a un osito de peluche el nombre de Mahoma, y para la que manifestaciones de fanáticos piden la muerte y que en un principio iba a ser castigada a 200 latigazos y nosecuantos años de cárcel? Pues, por supuesto, nada. Porque una cosa es la vida y otra el amor propio, el cual puede ser tragado y ya está. A no ser que empecemos por el principio ese de las libertades (entre las que está el derecho del editor para decidir qué se publica y qué no y la de un incontrolable como yo, que se empeña en retratar la realidad que tiene delante, le guste a mí o a los demás o no, y encima pretende que lo saquen los periódicos porque nadie más lo ha fotografiado. Un afán que puede resultar incómodo para cualquier esfera de poder, dentro y fuera de este mundo, pero es que yo soy así. Y, es que en todas partes cuecen habas, que decía mi abuela. ¡Ah!, y por supuesto, que nadie me pida una foto porque no se las pienso dar no me vaya a meter en un lío, que bastante hago con ponerlas aquí en este blog que es mío pero en pequeñito para impedir el uso inapropiado de las mismas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Señor Metronauta: Es curioso que usted, con tantos años de experiencia, no sepa aún dónde empieza y dónde termina la verdadera 'libertad de información'. Usted recibió una orden/consigna y la cumplió. Sin más. No nos hable ahora, por favor, de 'rebelde', 'incontrolado', etc...

Usted es uno más del circo mediático, donde unos pocos dicen lo que deben hacer los otros. Y esos pocos, curiosamente, también tienen jefes, ya sean políticos, banqueros o superempresarios.

Su blog, que leo con suma atención en las últimas semanas, me parece un espacio donde se percibe libertad e información, y es una lástima que su periódico, o el periódico donde usted trabaja, para hablar con más propiedad, no le deje publicar esas fotografías.

Seguro que el individuo de las imágenes, al que no tengo el gusto de conocer, estará muy contento del poder que supuestamente tiene al impedir que uno o varios medios de comunicación no publiquen trabajos como el suyo.

Ahora bien, si yo fuera su empresario tampoco dejaría que este artículo de su blog, liberal y libertino, fuera insertado en mi publicación. Con este hecho, Señor Metronauta, en mi opinión, usted no está cumpliendo la orden/consigna recibida. A lo mejor ésto ocurre porque su empresario no ha leído su comentario.

Muchas gracias por su atención, y aprovecho la ocasión para desearle una feliz navidad en compañía de sus familiares y amigos. Adiós.-

Anónimo dijo...

Como me imagino quien eres, ya te dije el otro día que no acepto consignas. Yo no puedo obligar a un empresario-editor a publicar lo que no quiera si cree que va en contra de sus intereses. Por eso se justificaba conmigo diciendo que tampoco El País, que presume de ser el más democrático y libre, ha sacado nada de las manifestaciones contra PRISA en los actos de hace unos días. No obstante, no se debe nunca confundir la libertad que tiene un periodista, incluso en un medio donde no estén de acuerdo con él, con el derecho de los dueños a dar o no noticias que consideren más o menos relevantes. Yo soy de la opinión de que es peor ocultar las cosas porque se hace el ridículo si se sabe despué; pero yo sólo me juego mi puesto de trabajo y mi honestidad. Quien no me quiera como soy tiene derecho a no leerme e incluso a no tenerme entre sus empleados, supongo.