sábado, abril 26, 2008






"A MI LA IGLESIA ME TORTURA LO NORMAL" (recuerdan aquella frase tan corriente hace años que dio lugar al título de un libro del hoy encargado de vigilar la violencia machista que se titulaba "Mi marido me pega lo normal"?. Pues así parece que se toman los católicos dirigentes del PP ("aguirristas" se autodenominan en honor de la que llaman sin pudor "la jefa", como escucho habitualmente con atención antropológica cuando me muevo entre ellos en mi trabajo) al asunto de la intervención de capellanes de SU maldita confesión religiosa en la "buena muerte y el buen nacer (eso si, con pecado original)" de los ciudadanos: cuidados paliativos y abortos han sido siempre caballo de batalla de fundamentalistas (aunque en privado mandaran a sus amantes, esposas e hijas, al extranjero y contrataran la morfina de tapadillo para sus deudos), porque, siguiendo su peculiar doctrina sadomasoquista y, como el arzobispo de Pamplona decía hace poco, Jesucristo (su profeta-dios inventado, que sirve para un roto y un decosido: desde la teología de la liberación a las Cruzadas contra el Islam y desde santa Teresa a Torquemada, eso si es que no hacía trampas, de haber existido, y su santo padre dios le aplicaba los paliativos mientras los demás creían que sufría para que le resucitara como una rosa fresca: la verdad es que toda esa mistificación evangelista es una creación de varios siglos después y no existe ningún testimonio contemporáneo a aquello que muestre ninguna realidad de su existencia, es decir que es un camelo para montar un imperio) no los tuvo y nunca se compadeció de aquellos a quienes torturaban sus seguidores.
Menudo ejemplo el de esos piadosos: por eso pedían a las mujeres que sufrieran las palizas en silencio y a los asesinos y ladrones los amparaban bajo secreto de confesión o bulas bien pagadas.
Pero los políticos de hoy no firman convenios porque sí. Así que si han ratificado ahora ese los de Esperanza es porque pretenden asegurarse el control de los hospitales públicos bajo amenaza de persecución, como hicieron con el Dr Montes y los médicos rebeldes del Severo Ochoa , a quienes no estén por sus planes de privatización y regalo a los amigos "liberales"de todo lo que es público en España. De paso fomentan su "liberalismo" de pacotilla y enriquecen a sus socios para que los lleven al cielo con bulas, confesiones y trampas milagreras.
Quiero recordar aquí que esa cruel religión que no es tan familiar porque se inculca venenosamente en la mente infantil, ya que un adulto que razone críticamente rechazaría sus absurdos postulados y las ridículas historietas fabulosas del origen y dogmas de su fe. Y que lo que se pretende hacer pasar por "liberal" y hasta pacifista fue lo que rompió la paz equilibrada de judíos, moros y cristianos en el medioevo con su sangrienta bandería de Cruzadas en Oriente y su "reconquista" peninsular y que la coexistencia interreligiosa terminó con la expulsión de todos los diferentes: moros, judíos y herejes, la persecución, tortura y asesinato en hogueras infames de los disidentes por medio del Santo Oficio de la Inquisición, el cual presidía hasta ser Papa Ratzinger, y que se extendió por Europa y América latina mediante guerras de religión y destrucción de las culturas indígenas para imponer su fe criminal y expoliar mediante la esclavitud, que protegían los clérigos de la Iglesia, las ricas tierras arrebatadas y el oro y plata de los antecesores de nuestros actuales inmigrantes. Y eran tan estúpidos aquellos gobernantes cristianos que además de naufragar o perder en manos de piratas parte de su expolio lo gastaban en monasterios y ejércitos para machacar a los disidentes herejes protestantes europeos o se lo regalaban a los aviesos papas para levantar una monumental ciudad vaticana insensible a la pobreza de su seguidores pobres.
Esa oscura religión que mezcla fanáticamente una ridícula creencia en milagros indemostrables con el pánico a morir en pecado y condenarse eternamente a sufrir sin piedad divina toda clase de ignominias en un terrorífico no-lugar (que va y viene al albur de los papas o tiene temporales no-espacios de tortura incorpórea como el limbo y el purgatorio para los mediocres o dudosos, o faltos de enchufe vaticano) donde las mayores crueldades inventadas por delirantes mentes creyentes (como los poetas Dante y Milton) en un paroxismo de furia y odio contra los diferentes, se aplicarán implacables a quienes mueran sin confesar tal vez sólo por haberse masturbado de niños o por desobedecer o dudar de la palabra infecta de los jerifaltes. Y eso sin contar con sus pedófilos a sueldo y sus mafiosos banqueros.

"Gracias a Dios" yo poseo un pequeño manual de torturas (comprado en la Cuesta Moyano, de lance) llamado "Ejercicios espirituales para niños de 6 a 10 años" de un tal padre Argimiro Hidalgo S.J. para "acercar los niños al sagrario" de los años de mi infancia, donde se especifican, trufadas con dibujitos de nenes de marinerito y corbatín y nenas con faldita corta y lacito en el pelo levantando sus bracitos cual gimnastas de Dios y el Caudillo, para que "San Pelayo mártir de la inocencia" los salve del demonio, mientras un cruel cura los adoctrina aterrorizándoles y haciendo paréntesis dirigidos a los psicotorturadores sobre los gestos y demostraciones con las luces y sonidos del lugar para que "impresionados saludablemente" hagan buenas confesiones. Y cagaditos de miedo se muestren sumisos.
Y ésto que fotografío para que no se piense nadie que me lo invento es "pecata minuta" en comparación con los abusos pedófilos de muchos curas y la hipocresía y soberbia de los prelados que viven como dioses aprovechándose de la alienación (
indefensión aprendida se llama eso en moderna psicología para designar a las mujeres que aguantan sin quejarse la violencia machista) a que han sometido a sus fieles que ahora los defienden y se autotorturan con las ideas del castigo divino. De ahí su exacerbado interés en controlar la enseñanza moral y negarse a aceptar el laicismo de la sociedad en la que existen otras confesiones y una inmensa mayoría de personas que sencillamente pasan de ellos.
(PODEIS LEER MEJOR EL INFAME TEXTO AMPLIANDO LA IMAGEN, pero no es muy diferente de los que tienen todas esas religiones sacadas de la Biblia que en sus vertientes ortodoxas judías, en las de los talibanes y ayatolas musulmanes o en las de los evangelistas de Calvino y los telepredicadores americanos, así como en las variantes mormonas o de testigos de Jehova, el Opus dei y todos los guerrilleros de la fe que hacen uso de la psicotortura para sacar la pasta y la resistencia de sus fieles y seguir viviendo del cuento).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace días que visito tu blog y me gusta mucho.
La entrada de hoy me ha puesto los pelos de punta. Es curioso porque a veces se nos olvida. Un ejercicio de voluntad, los cambios de ambiente apropiados, hacen que nos olvidemos de esas atrocidades.Por eso está bien que aparezcan esos libros, que tengamos noticia de ellos y que la indignación se convierta en algo (esta vez sí) saludable.

Anónimo dijo...

Saludos de lunes Metronauta,

Hoy en vez de prestar atención a tus fabulosas fotografías, me he leído sin perder detalle el texto. ¡Qué ideas! Eres anticlerical y antieclesiástico a tope, y es más, diría que antirreligioso. Anti-anti-anti, jejeje. Y yo mandándote fotos del "Acceso al Amor de Dios" Juasss, vaya ideas.

En fin, que tu discurso contiene una convicción y unas sentencias poco flexibles como para entrar a discutirlas, aparte de que los comentarios no son lugar para ello.

Creo que lo mío es seguir prestando más atención a las fotos que a los textos!!