miércoles, septiembre 24, 2008


Antes, en los huecos entre casas crecían malas hierbas inofensivas. Ahora en la parte de atrás de la mía están saliendo esas grúas y perchas con vigas y ladrillos que con rapidez me van quitando la luz del patio y del balcón. No se para que lo hacen si el mercado inmobiliario está imposible, supongo que es por inercia de fastidiar y construir y construir... El caso es que se ajustan tanto a las paredes de las casas vecinas que apenas dejan unos centímetros de respiración entre bloques. Y encima los obreros que trabajan sin arneses ni otras medidas de seguridad mas que esa red que atrapa al sol por las mañanas me despiertan con sus sierras mecánicas y sus martillazos a las 8, que dejan de dar a las 9 para irse a tomar café (supongo). Que se vayan a la mierda, a ver si se arruinan todos los constructores y se arma ya la revolución en lugar de esas medidas que los inyectan millones para que los llamados liberales puedan seguir robando en la impunidad del puto mercado especulativo. ¿Es que no van a dejar un huequito por rellenar de ladrillo?

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