lunes, diciembre 29, 2008

TIERRA SANTA... y una mierda para todos los creyentes cristianos, judios o musulmanes: Ese sitio es el infierno programado por todas las religiones de la Biblia que ahora celebran estúpidos rituales de consumo en lugares tranquilos en lugar de buscar de verdad la paz en el mundo, allí donde está el origen de sus rencillas interlibrescas: todos dicen ser hijos de Abraham y otros profetas, del mismo dios bueno, misericordioso y clementísimo, un padre con tan mala relación con sus hijos que en lugar de protejerlos y exigirles que hagan las paces y vivan juntos repartiendo sus recursos parece, según sus clérigos al menos, que los espolea para que se maten. Un dios muy penoso e inútil se llame Cristo, Yahve o Alá si es incapaz de poner orden entre sus seguidores.
Primero fue la conmoción por la barbaridad de los titulares de radio, prensa y televisión. Luego la indignación por la impunidad absoluta de que goza el maldito ejército israelí para aplastar sin conmiseraciones a la población civil palestina mientras todos los gobiernos democráticos del mundo miran para otro lado. No me suelo meter en temas internacionales como no sea que nos afecten directamente, pero ya esto no hay quien lo aguante. Como no me habría callado en los años 40 de haber sabido lo que estaban haciendo los nazis con los judíos, ni lo hice cuando tuve uso de razón con los derechos de los negros americanos en la época aún cercana, aunque ahora tengan un presidente café con leche -a quien debería importarle eso si no fuera porque hace solo unas décadas aún no se permitía sentarse en los asientos delanteros a una mujer negra, ni entrar en las universidades ni acceder al trabajo en un país que presumía de democracia máxima-. Tampoco me callé en mi país por la falta de derechos y libertades y me manifestaba con unos centenares de jóvenes contra la dictadura, pero también contra los bombardeos norteamericanos de VietNam y contra la brutal dictadura estaliniana en la URSS y China. De hecho, la última vez que fui detenido, ya en época de transición, fue por pintar en una pared del Metro de Vallecas contra la entrada de tanques rusos en Polonia (anécdotas..).
Pero no es justificación sino una mala leche tremenda lo que ahora me hace volver sobre el mapa del Próximo Oriente. Lo que están haciendo esos canallas a quienes todos protegen con armas, dinero y silencio, es una masacre, si no comparable en número si en intenciones criminales a la que ellos mismos sufrieron y que todos llamamos Holocausto: un genocidio descarado, aprovechando que los imbéciles islamistas de Hamás y otros dirigentes palestinos han continuado pinchando con sus cohetitos de mierda los barrios israelíes próximos, sin grandes daños pero con la constancia de los tocapelotas que irrita la arrogancia y las ganas de dar lecciones sangrientas de los halcones fascistoides de la parte israelí, esos ortodoxos armados hasta los dientes con ametralladoras y tanques que han ido quitando palmo a palmo todo terreno y posibilidad de vida normal a sus vecinos palestinos. Les han dejado sin espacio para cultivar, trabajar, estudiar, vivir... y una vez más les arrebatan el tiempo: la vida misma se convierte en muerte sin posibilidad de salida del gueto, como cuando los nazis les confinaron a ellos. ¡Qué vergüenza!
Pero ¿qué hace el ridículo Papa católico y los pastores evangélicos deseando en sus bendiciones demagógicas la paz en el mundo? ¿por qué no están allí?. Al menos como hizo el mismo Moratinos hace años cuando era representante de la Unión Europea que pasó semanas bajo el fuego y junto a Arafat en su refugio para hacer de escudo humano frente a los bombardeos sempiternos de los cazas y cañones israelíes. Por qué no impiden a ese agresivo estado, puesto allí como si fuera una concesión por el sufrimiento pasado en medio de las tierras en que vivían sus ancestrales enemigos, con la intención de hacer labor de policía de la zona para su socio y protector americano, dotado de armas atómicas que nunca son denunciadas por quienes persiguen a otros hasta el punto de invadir (Irak) o amenazar con hacerlo (Irán, Corea) y destruir la vida de sus habitantes. Un estado montado sobre el terrorismo (recuerden los atentados dirigidos por quienes luego fueron gobernantes contra los ingleses y europeos en el origen de Israel) que ha demostrado que no respeta nada, ni las resoluciones de la ONU (desde los años 60 docenas de ellas para que abandonen territorios ilegalmente ocupados) ni los acuerdos que firma, una "democracia" elitista que se basa en destrozar la vida del vecino y que está gobernado por fanáticos religiosos tan peligrosos como los talibanes o los ayatolás, racistas e integristas étnicos que impiden llegar ayuda humanitaria, comida y medicinas y dejan morir a las parturientas en sus controles por si acaso en lugar de dar a luz dan a bomba y que nunca ha respetado los derechos humanos si no son los de su propia gente.
¿Es que nadie va a hacer nada para impedir ese aquellarre de sangre. Acabo de escuchar por la radio a un español que está allí trabajando como cooperante que bombardean con misiles de avión y helicóptero para no fallar incluso las mezquitas y la universidad, los edificios oficiales y las viviendas "sospechosas" y llevan más de 300 muertos, muchos niños y mujeres (contaba ese joven que acababa de ver destruir una casa donde 5 de las 6 hijas de una familia habían sido asesinadas en su habitación). Todo es destrucción.
¿Donde están esos malditos dioses de la paz que invocáis los creyentes en estos días de desenfreno consumista sembrados de villancicos y buenos deseos? ¿Porque no se ponen de acuerdo en el cielo y llevan a cabo sus diferencias ideológicas más allá de Plutón para dejar que los hijos de los hombres y mujeres vivan de una vez en paz., o es que no existe nadie allí arriba (o abajo) que pare el estropicio?. ¿Os parece ridícula mi petición a los dioses? Es que no comprendéis que no hay nadie que escuche? Yo trato de ofenderles con toda mi desesperación para que arrojen sobre mi un rayo o dejéis de venerarlos: esos cabrones ilusorios os tienen comido el tarro y no os dejan reaccionar, son pura basura ideológica adormeciendo vuestros corazones y mentes, exigidles que cumplan o abjurar de ellos y de sus grotescas pompas clericales. Ni un puto duro para las iglesias ni dioses.
Voy a terminar el año ya sin pizca de humor y lleno de rabia e indignación, pero os voy a decir a todos los que creeis en seres superiores: Si ese es el ejemplo que dan vuestros diosecillos de mierda no tienen valor moral para pedir a nadie que no peque, que los desobedezca y hasta se burle haciendo caricaturas ridículas de vuestras creencias y sus profetas: ¡Idos al infierno dioses de todas las religiones y dejadnos en paz en la pobre Tierra.! No habéis hecho nada bueno aquí, sembrasteis esperanza como políticos demagogos y corruptos y no cumplisteis nada de vuestros programas, atormentasteis a los niños con horrores de otro mundo pero vuestro campo de batalla es la Tierra, aquí no dejáis títere con cabeza, amparáis a los asesinos para que el dolor llegue a todas las personas de buena voluntad y la muerte del otro es siempre vuestra bandera. Ya se que no existís en realidad mas que en las mentes infantiles de los atormentados creyentes que temen vuestra ira porque así se lo enseñaron de niños y hacen que os adoran aunque por dentro estén pensado en los regalos navideños o engañar al prójimo robando y violando las leyes humanas. Ya se que no me podéis escuchar y que todo esto es sólo un desahogo para agitar vuestras conciencias y algunos pensareis que por mi mano escribe el diablo tentando las patéticas creencias mitológicas y mágicas que no os sirven de consuelo cuando comprendéis que estáis tan solos en este mundo como los ateos y que nadie escucha vuestras súplicas y oraciones. Pero es que ya está bien de pedir dinero y privilegios para las iglesias que solo sirven para que los clérigos de toda laya vivan a cuerpo de rey a costa de los pobres y monten ceremonias religiosas en lugares públicos y con el dinero de todos, como ayer hicieron los meapilas papistas de Rouco en Colón.
Todo eso es el gran timo de la civilización humana. ¡Abandonad la fe en los timadores! Pensad con raciocinio y exigid a los gobernantes que tengan el valor de parar las guerras y las mentiras, los encubrimientos y complicidades criminales y hagan algo de verdad. Y no volváis a votarlos ni darles un euro mientras no demuestren al servicio de quien están.
Eso sería una revolución sin violencia, con las armas de Gandhi y el verdadero amor a nuestros semejantes y al planeta que nos aloja como bandera: el poder de la negación, la fuerza de la Humanidad.


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