Para recordarnos que el agua es, a pesar del uso y abuso que hacemos de ella en Occidente, un bien escaso para muchos millones de personas y que incluso aquí deberíamos tener cuidado al consumirla y tomarnos esas precauciones de cerrar grifos y no regar en exceso, vimos ayer estos carteles en el paseo de Recoletos ya que era el Día Mundial del Agua. Claro que los primeros que deberían tener cuidado son el Canal y los que hacen obras y revientan canalizaciones con millones de litros desperdiciados al año. Por cierto, aprovecho para manifestarme en contra de la privatización del agua y de los negocios especulativos que están haciendo montando campos de golf para que los exploten los amigos y familiares de los directivos de nuestro Canal de Ysabel II.