En el Metro, hoy mismo.
Entro en la estación de Oporto hacia las 4 y media y me cruzo con lo que parece una manifestación de agentes: media docena de policías con sus nuevos uniformes negros, otra media docena de vigilantes privados de verde y unos 3 o 4 empleados de Metro con credenciales colgadas y carpetas que habrían estado haciendo un control de pasajeros con billete o sin y habían pescado entre todos a un pobre hombre negro que se lamentaba y al que uno de los policías, compasivo, consolaba en su aflicción de pobre infractor diciendo: "no te preocupes, que no vamos ni a ir a comisaría. Sólo te identificamos y ellos ponen la sanción..." Yo supongo que iría sin billete como hacen muchos inmigrantes en precario y algunos jóvenes por hacerse los listos. Estuve a punto de decirles a todo ese ejército reunido por UN EURO (el precio de un billete) que más les valdría estar repartidos entre las estaciones de Goya, Retiro y sol de la línea 2 al menos en las horas punta de mediodía y tarde (cuando yo voy y veo como actúan flagrantemente las bandas de carteristas a diario).
Hoy mismo, sobre las 3, al subir yo en la estación de Banco de España, me fijoen dos chicas (presuntamente rumanas por la apariencia) en el andén. Me quedo mirándolas fijo y con descaro y ellas comprenden que han sido descubiertas y no se atreven a entrar al vagón y se sientan en un banco de la estación mirándome hasta que el tren cierra las puertas y parte. Pero otros 3 compinches varones no se dan por aludidos y se introducen al tren donde encuentran a otros 3 que vienen de Retiro seguramente y que ya rodean a una pareja de turistas mayores. Yo miro a los ojos de uno de ellos y me pongo la mochila al frente y las manos en los cierres. El tipo y sus colegas echan continuas miradas a los bolsos de sus víctimas a las que tienen completamente rodeadas y a las que echan "la muleta" sobre los bolsos con tal descaro que uno de los turistas se la quita de encima sin darse cuenta de la operación. Yo aprovecho para decir en voz alta "Ojo, señores, que les tienen rodeados" El resto de la gente se vuelve, mira, cubre sus bolsos y comenta el caso mirando a los delincuentes habituales. Una mujer me da la razón al verlos y yo le digo que "no hay nada que se pueda hacer, ya que el delito será de poca monta y volverán a salir aunque los detengan 3 o 4 veces al día (eso es cierto y se lo he oído decir a un policía otra vez). El tipo me mira fijamente con frialdad y yo le aguanto la mirada un duro minuto para acabar rompiendo (yo) con una sonrisa cínica al comprender que esa estratagema intimidatoria puede ser parte del señuelo para distraer o amenazar sin palabras. Han pasado dos estaciones y al abrirse la puerta en Sol los turistas salen, completa y literalmente rodeados como si fueran los guardaespaldas de Ronaldo por sus 5 o 6 carteristas que me recuerdan una jauría de chacales hostigando una presa, varios llevan sus chaquetas en el brazo dispuestas a ser echadas sobre los bolsos de las víctimas al menor descuido para cubrir la acción de levantar el botín sin que se de cuenta el canelo. Algo que hoy yo no veré, pero que he visto montones de veces en esa misma línea 2 del Metro. Algunas de ellas los han cazado "infraganti" y los viajeros los han puesto en manos de vigilantes y hasta un señor un día le metió un revés a uno que lo tiró al suelo y el otro ni protestó. Otros pasajeros menos avezados son limpiados a diario y se les ve lamentarse y pedir policías a gritos, pero casi nunca recuperan la cartera, el móvil, la cámara o lo que sea, porque ya tienen buen cuidado de pasársela enseguida a otro (el tapia) dejándola caer en una bolsa de plástico y el receptor sale inmediatamente de cuadro sin dar tiempo a nada más porque entre ellos no se hablan, están perfectamente coordinados. Cada día. Se pueden incluso ver vídeos en youtube con sus fechorías en vivo.
Me parece a mi que vale más el daño a los viajeros y la mala imagen de Metro en el extranjero que montar una enorme cacería de viajeros sin billete para recuperar un par de euros ¿o no?. Ustedes mismos... señores de la Unidad de Protección Civil y Seguridad del Metro de Madrid, donde lo que vuela es la cartera de mas de uno. (para ilustrar he puesto una foto de la comisaría de policía en la estación de Sol del Metro y Cercanías que supongo debe tener mucho trabajo y sus calabozos llenos, ¡ja! y otra de un control en Ópera que he visto hoy)