martes, noviembre 17, 2009

Los mimos-estatuas callejeros le echan imaginación al asunto de sacar unos euros por estar parados a la espera de monedas. Los hay disfrazados de indios, vaqueros, soldaditos verdes, novias, figuras de arena, charlots, toreros, bailarinas, etc. Este que he visto hoy en la Plaza Mayor va de muerto: un oficio muy relajado, por cierto, con su vestido de novia fuera del ataúd, un gato falso, flores y hasta un pie sangriento y cuatro pertenencias más entre las que destaca un letrero de "Se alquila", se oculta tras una máscara monstruosa y "descansa en paz".

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