jueves, enero 28, 2010

Original anuncio tipo bondage para sadomasoquistas o bizarros del sexo con el que una cadena hotelera por internet cubre la fachada de un edificio en la Puerta del Sol. Si es así, los servicios de hostelería están llegando a unos límites muy interesantes ¿no?. Las fotografías son estupendas y los personajes incluso recuerdan a algún famoso. Sólo faltaba que estuviera el Papa Juan Pablo II del que nos dice hoy la prensa que se azotaba con un látigo de bolsillo que llevaba incluso en el equipaje de vacaciones a Castelgandolfo (no nos revelan si alguna morbosa monjita le ayudaba a castigarse (¡vaya morbo!) y que dormía desnudo en el frío suelo. ¡Dios mío... qué pasada! Si ponemos eso junto al asunto de los pedófilos y otros pervertidos religiosos el ejemplo eclesial es bárbaro. Que tomen nota los puritanos.

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