Llego ahora de la calle Atocha adonde se está desarrollando una manifestación feminista en conmemoración del 8 de marzo en la que hay muchas mujeres de todas las edades, reivindicando su igualdad y sus derechos a decidir sobre su cuerpo y el sexo, además de unirlo a la lucha contra un sistema patriarcal que esclaviza a ellas y a todo el que necesiten para explotar las riquezas y los privilegios en este mundo. Por supuesto están los partidos de izquierda (los de derecha fueron ayer a otra contra los derechos hoy reivindicados por la mayoría de estas luchadoras y juntaron quizás el doble de gente pero en contra del progreso y de la Historia, mucho cura y monja y familias al completo con la demagogia antiabortista de siempre) pero hoy hay más que otra cosa mujeres orgullosas de serlo y de gritar a los cuatro vientos que o se cuenta con ellas y se admite que su cuerpo es suyo o retrocedemos al abismo oscurantista de la Iglesia y los machistas de siempre.