lunes, enero 24, 2011


Eran ya las 3 de la tarde cuando he pasado por Cibeles y aún estaban llenos de chupones o carámbanos (que palabras tan bonitas ¿no?) los leones de la fuente de la diosa Ceres de Madrid. Ya solo le caían como frías rastas de un lado de la cara y, arriba, ella tan calentita, ya con el sol en el rostro.

3 comentarios:

Miguel Ángel G. Yanes dijo...

Me han encantado esas fotos de la diosa y sus leones, aparte de por la belleza de la composición, por el desconsuelo que, como isleño sufro, al carecer mi entorno de esa magia. Aquí es necesario alcanzar casi la base del volcán para sentirla, y no siempre. Así que te agradezco la que transmiten esas heladas agujas de carámbanos.

EL METRONAUTA dijo...

Pues creo que por allí también ha nevado estos días y sobre todo caído mucha agua.
Yo, sin embargo, lo que hecho de menos es vuestro sol y calorcito invernal.

susana dijo...

Que hermosas fotografías...que pena que por aqui es excepcional que nieve....