viernes, diciembre 02, 2011





Una exposición de curiosos relojes de Paco Santamaría en el Instituto Francés puestos algunos en sitios inesperados, como en un círculo de dientes o en el cargador de un revólver (Esperanza Aguirre ha preguntado si era una ruleta rusa) aunque también se ha entusiasmado con el reloj-bomba, ¿en qué estaría pensando¿). Otra anécdota "simpática" de la ínclita presidenta de Madrid fue cuando ayer le quitó la copa de cava a Iñigo Henríquez de Luna (portavoz del PP en la Asamblea) para dársela a Rodrigo Rato en el brindis constitucional. En madridiario.es podéis ver varias galerías fotográficas que he hecho estos días y entre otras esa.

1 comentario:

Miguel Ángel G. Yanes dijo...

Veo, en una de las fotos, que la "presi" de tu "comu" lleva a rajatabla la máxima del "Ora et labora".
¿Quiere esto decir que con el nuevo advenimiento, Rouco Varela ha retomado el control?
Pues lo lleváis claro.